19 de Mayo de 2024
Espectáculos

Rock Stock el bar que transmitía música en vivo por la Radio


Ciudad de México : Un bar para escuchar música en vivo /
Ciudad de México : Fachada del bar Rock Stock a finales de los 80. /

Aquí los amantes del rock podían vivir la música, complementar la experiencia de escuchar la estación de radio Rock 101 y donde tocaron por primera vez artistas como Héroes del Silencio, The Outfield y Charly García.

Natalia Fernández | Ciudad de México | 20 Ago 2023

La moda, la música, la cultura…todo parecía llegar tarde a nuestro país en los inicios de la década de los 80. El comunicador Luis Gerardo Salas, como muchos que habían salido de México, se daban cuenta de eso.


Fue en 1984 que comenzó a escucharse Rock 101 a través de las frecuencias del Núcleo Radio Mil. Ahí Luis se esforzó por acercar la música que se estaba haciendo en otros lugares, con el pendiente de un día poder llevar esa experiencia fuera de la radio.


Así nació Rock Stock en 1987 con la idea de tener un bar para escuchar música en vivo, inspirado en algunos clubes nocturnos de Nueva York como el CBGB, la Danceteria, y The Tunnel.


Rock 101 transmitía la música en vivo tal como se estaba escuchando en Rock Stock. La consola estaba conectada a la del DJ y a la consola del grupo en turno. Entonces las y los radioescuchas oían la música al mismo tiempo y las intervenciones de las y los conductores entrevistando a la gente o a la banda.


“La intención de eso era que toda la gente que no podía entrar a Rock Stock pudiera vivirlo, aunque fuera de manera remota, lo cual fue muy innovador también para ese tiempo”, compartió Luis Gerardo.


Rock Stock estaba sobre Paseo de la Reforma casi esquina con Niza frente a la Glorieta de la Palma, al que había que acceder por unas puertas cilíndricas como las que se utilizan en los laboratorios de revelado de fotografía.


En entrevista Luis Gerardo contó lo complicado que era encontrar un empresario que quisiera invertir en un lugar de rock. Por eso fue una suerte coincidir con Fernando Irabien quien confió en el concepto.


De jueves a sábado, de 9 de la noche a 4 de la mañana el Rock Stock estaba abierto. Tenía una capacidad para mil 200 personas y los jueves las mujeres tenían el acceso gratuito.


Bon y los Enemigos del Silencio fue la primera banda que tocó en el bar. Leoncio Lara dijo: “Nos tocó inaugurarlo, y luego se volvió una tradición porque tocamos casi prácticamente en todos los aniversarios de Rock Stock”. Además, compartió que ahí vio tocar a Tex-Tex, Los Caifanes, Fobia, REO Speedwagon y que incluso una vez tocaron con The Outfield.


Dentro del lugar no había derecho de admisión, ahí estaban prohibidos los tacones y la corbata. La gente podía llegar con tenis, jeans, bermudas, playeras “eso era completamente antinatural en México en 1988”, aseguró Salas.


La entrada al Rock incluía barra libre. Mucha gente, de acuerdo con Gerardo, pedía el desarmador, es decir, jugo de naranja con vodka, después de ese cóctel lo más pedido era la cerveza y las cubas. Alrededor de las 11 pm repartían palomitas, después de las 2 am cuando acababa de tocar el grupo daban espagueti o hot dogs.


Como la música era el platillo principal, aunque no hubiera banda había DJ poniendo música. En la consola estuvieron entre otros: Luis Gerardo Salas, Carlos Enríquez, Toño Lot y Antonio López, pero independientemente de quien estuviera, siempre abrían la pista con “A Hard Day's Night” de The Beatles.


Fue en 1994 que Salas se salió de Rock Stock. Vendió su parte y aunque el negocio siguió activo “se fue hacia otras cosas. Hubo problemas con la propiedad del lugar, entonces estuvo funcionando, pero ya con otro público, con otras políticas, con otra música, con otro personal”.


En el año 2000 hubo un intento de volver a activarlo, pero no funcionó. El país era otro y Rock 101 ya no estaba al aire. “La era padre de Rock Stock fue de 1987 a 1994”.


Francisco Barrios “el Mastuerzo” rememoró también que cuando una banda no era del gusto del público le aventaban hielos. Recuerda con cariño que un día que tocó con Botellita de Jerez, Saúl Hernández los acompañó y les presentó al director continental de BMG, Ariola, quien les propuso que BMG Culebra fuera su disquera.


Arturo Ybarra músico de la banda Rostros Ocultos dijo en entrevista que el Rock Stock era uno de los pocos lugares de la época con buena iluminación y equipo. Él recuerda que en una ocasión en que habían terminado de tocar y estaban en el diminuto camerino llegó Sabo Romo con Charly García, con quienes se pudieron echar un “palomazo”.


Ybarra dijo que entre el público estaba gente de los Amantes de Lola, de La Maldita Vecindad, “porque era un lugar donde la camaradería existía entre los músicos”.


La locutora Lucila Zetina cuenta que ella llegó a ir al Rock Stock sintiéndose siempre parte de una comunidad formada en Rock 101. Comparte que lo que más le gustaba del lugar era que impulsaron el rock en español y cuando empezaron a traer bandas de la oleada española, como Radio Futura.


Raymundo Gabriel “El agente naranja” colaborador, productor, operador y programador en Rock 101 asistía cada fin de semana acompañado de artistas que promovía como Soda Stereo, Charly García y Enanitos Verdes.


Aunque asistió muchas veces al Rock Stock recuerda que la primera vez que entró sonaba "Beds Are Burning" de Midnight Oil. Ahí escuchó tocar a los Romantics, Eric Burdon y el estreno de Maná en el DF con rechifla.


“Quizás el momento triste fue cuando en 1994 se decidió extender el concepto a otro bar llamado Pop Stock en el sur de la ciudad y comenzaron a integrarse otros deejays y administración que, aunque mantuvieron el lugar de forma activa otros diez años, el ambiente se transformó, la novedad se hizo algo habitual. Para mí Rock Stock fue descubrir que, durante un fin de semana de jueves a domingo, las noches existían para hacer más largos los días”.


Luis Gerardo Salas aseguró que la estación de radio y Rock Stock se mantuvieron vivos por el impacto cultural, social y político que tuvieron en aquella época en nuestra sociedad.


“Fueron momentos de apertura, de cambio, que son apreciados por todos los que los vivimos y pueden ser vistos con nostalgia por quienes no lo vivieron”, finalizó.