20 de Mayo de 2024
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¿Por qué a la industria le indigna el periodismo sobre Taylor Swift?


Foto: Agencias .

*La falta de comprensión sobre el valor de los soft frente a lo hard se mantiene aún en el 2023

Mauricio Cabrera . | Ciudad de México | 18 Sep 2023

He sido siempre un defensor del periodismo soft.


En particular del periodismo soft al que se le da un tratamiento hard.


Ese que entiende el entretenimiento como una forma de explicar el comportamiento y las tendencias sociales.


Ese que acompaña esas temáticas masivas de data y contexto para darles otra dimensión.


Ese que a partir del ocio logra promover la reflexión, el análisis y la conciencia social.


En su momento escribí sobre cómo los medios hispanoparlantes siguen adoleciendo de especialización en lo soft.


Abundan, por ejemplo, periodistas que polemizan sobre futbol como podría hacerlo cualquier aficionado.


Pero escasean medios y periodistas que pudieran fungir como el equivalente a The Athletic en español.


Los que están o viven enclaustrados en el nicho o son tratados como un lavado de conciencia que ocupa lugares sin relevancia dentro de los medios de mayor alcance.


Al periodismo soft se le relega.


Incluso al periodismo hard sobre temáticas soft.


Está ocurriendo justo ahora que el USA Today y The Tennessean anunciaron la búsqueda de un reportero enfocado tiempo completo a dar cobertura a Taylor Swift.


A los periodistas de sectores más hard no les ha gustado que se hiciera pública la búsqueda de un periodista dedicado a Taylor Swift cuando a cambio Gannett, grupo propietario del USA Today, ha prescindido recientemente de hasta el 6% de su fuerza laboral.


La mayoría de los afectados estaba enfocado en generar contenido local.


Daily Beast lo convirtió en un tema de debate en la industria.


Nate Silver lo analiza argumentando que la industria necesita más reporteros especializados en Taylor Swift.


Defiende que es ese tipo de periodismo el que termina permitiendo que los medios invierten en periodismo hard.


Pone como ejemplo al New York Times.


Desmitifica al New York Times.


Lo hace compartiendo una imagen con lo más popular del NYT en el momento en que escribió su newsletter.


Demuestra con esa imagen que lo soft, lo evergreen y las notas de servicio tienden a trascender más que el elevado periodismo original del NYT sobre temáticas hard.


Habla de cómo la nota más popular es la historia sobre la boda entre Robin Roberts y Amber Laign.


También la cuarta nota más popular va de bodas.


Una más de Apple adoptando el USB-C.


A nivel servicio aparece una nota sobre las fechas de expiración de la comida que debemos atender.


Concluye el listado una que va de las tragedias griegas y lo que podemos aprender de ellas.


Silver acierta argumentando que es gracias a ese periodismo, al NYT Games y hasta a las recetas, que el Times ha podido convertirse en el gran referente de la industria.


El Times es hasta ahora la combinación más poderosa del periodismo que genera marca y trascendencia social con historias bien contadas que no por fuerza pasan por aquello que se considera prioridad en el paradigma periodístico tradicional.


El NYT ha logrado que su valor narrativo y periodístico esté detrás de cualquier temática.


El sello de calidad no lo impone la temática en sí, sino el modo en que es abordada.


Al periodismo local, argumenta Silver, le corresponde encontrar sus propias formas de ser sustentable.


O bien, apoyar el periodismo especializado en las grandes temáticas soft para que derive en ingresos que validen la apuesta sobre lo hard.


A diferencia de Silver, prefiero no entrar en detalles sobre si esa reinversión de lo generado por lo soft hacia lo hard terminará ocurriendo (la mayoría de las veces no).


Me concentraré en cambio en dimensionar cómo aquello que considerábamos soft termina siendo cada vez más relevante para concebir el mundo actual.


Taylor Swift, por ejemplo, es un fenómeno mundial que deriva en grandes impactos locales.


Tan es así que se estima que The Eras Tour generará 5 mil millones de dólares en Estados Unidos.


Con cada una de sus presentaciones, Swift contribuye a los ingresos de la industria turística, restaurantera y de entretenimiento en general.


Su efecto es tan grande que, de acuerdo a Time, su concierto generó más ingresos para los negocios locales en Arizona que el Super Bowl LVII.


Dicho en otras palabras, Taylor Swift terminó presentando el equivalente a dos o tres Super Bowls cada fin de semana durante cinco meses en Estados Unidos.


El Time cita también un dato demoledor: si Taylor Swift fuera una economía, sería más grande que la de 50 países.


Taylor Swift es una temática global con efectos locales.


Es como las grandes series de Netflix que trascienden.


Una gourmet cheeseburger que a la gente le fascina devorar.