Pero tres meses y medio después, Madonna no solo ha reaparecido en plena forma sino que lo ha hecho haciendo un alegato contra el envejecimiento. La artista nacida en Bay City (Michigan) hace 65 años ha repasado grandes éxitos como Holiday, Like a Prayer, La isla bonita, Justify my love (interpretada por primera vez desde 1993) o Hung up con complejas coreografías, acompañada como siempre de sus bailarines, y fiel a su seña de identidad de introducir el sexo como parte del espectáculo. Porque para Madonna nada tiene edad, el sexo, por supuesto, tampoco.
Hace dos años, cuando celebró el aniversario de su libro S.E.X, Madonna escribió en sus redes sociales:“Hace 30 años, publiqué un libro titulado S.E.X. Además de incluir fotografías en las que aparecía desnuda, había fotos de hombres besando a hombres, de mujeres besando a mujeres, y mías besando a todo el mundo. También escribí sobre mis fantasías sexuales y compartí mi punto de vista sobre la sexualidad. Pasé los siguientes años siendo entrevistada por gente cerrada de mente que intentó avergonzarme por mi manera de empoderarme como mujer. Me llamaron puta, bruja, hereje y hasta demonio. Ahora, Cardi B puede escribir sobre su vagina. Kim Kardashian puede aparecer en cualquier portada con sus nalgas desnudas. Y Miley Cyrus puede venir como una bola de demolición. De nada, perras”.A pesar de los ataques que ha recibido durante toda su carrera, Madonna nunca ha dejado de poner el sexo en el centro de su forma única de entender el espectáculo. Vestida durante gran parte del concierto de Londres con lencería –primero de en rojo con botas altas y una venda en los ojos y luego en azul– Madonna dejó claro que la edad no es ningún impedimento para seguir jugando a provocar e incluso a incomodar con todos los límites de la libertad sexual. «Si la gente hablase más de sexo de una forma libre, tendríamos más gente practicando sexo seguro y también menos abusos sexuales», dijo la cantante al respecto del revuelo y la cancelación que produjo la publicación de su libro S.E.X. El profesor, ensayista y ganador del Pulitzer Louis Menand dijo en su libro American Studies (2003): «Madonna es una líder, una portavoz del sexo seguro».
La estigmatización del envejecimiento femenino ha sido una constante en una industria del entretenimiento que ignora deliberadamente a las actrices y cantantes, según van cumpliendo años. Estos son algunos de los mensajes que Madonna recibió en redes unos días antes de ingresar en la UCI y en plenos ensayos del Celebration Tour. “Chica, por favor, acepta que estás envejeciendo”, “suficiente cirugía estética”, “tienes que aceptar tu edad antes de descomponerte psicológicamente”, “nadie quiere besar a alguien de 60 años”, “¿pagar por verla romperse la cadera en el escenario?”, “muerta cerebral” o “en serio, mejor que te retires. No has hecho nada bueno o interesante en años. Sólo tú sigues pensando que eres relevante”.