El dirigente estatal recientemente declaró que ya ha presentado la propuesta numérica del partido Verde a sus homólogos de Morena, Esteban Ramírez Zepeta; y del Trabajo, Vicente Aguilar Aguilar; no obstante, aún están en tiempo y forma para poder “configurar los números finales”.
El planteamiento del Verde no es menor. Su argumento de haber ganado 31 municipios en solitario durante el proceso electoral de 2021 les da ventaja en la mesa de negociación. Al menos es seguro que tendrán más peso que el propio PT.
Sin embargo, el PVEM enfrenta un dilema que va más allá de las negociaciones actuales: ¿puede realmente sostener su fuerza política sin el respaldo de una coalición? Las declaraciones de Herrera Lendechy en las que incluso le resta importancia a nombrar los municipios que encabezarían suenan más a bluff que a convicción.
“Por ahora estamos en no ponerle nombre a los municipios, sino ver cuántos nos tocan; nuestro piso para empezar con la negociación es encabezar las candidaturas en los municipios que actualmente gobernamos, que son 31 municipios” indicó.
Pero eso sí, más les vale poner atención en las famosas acciones afirmativas y los criterios del OPLE ya que esto no solo se trata de amarrar voluntades políticas, sino también del cumplimiento normativo que establece la autoridad electoral. La alternancia en las candidaturas y la inclusión de criterios de paridad e igualdad representan un desafío adicional -algunos lo llaman escollo- en la construcción de acuerdos.
En este contexto, la negociación trasciende el número de municipios asignados. Lo que está en juego es el equilibrio de poder entre las fuerzas políticas que componen esta coalición oficialista. Para el PVEM, está en juego es el equilibrio de poder entre las fuerzas políticas que componen esta coalición oficialista. Para Morena y el PT, el desafío será mantener la cohesión de la alianza sin ceder demasiado terreno.
Lo cierto es que esta mesa de negociación, que continuará después del 15 de enero, no solo definirá candidaturas, sino también el rumbo de una coalición que debe llegar unida y fortalecida a las elecciones del año entrante, si pretende mantener su posición dominante en el mapa político. Este momento es crucial para el Verde en Veracruz.