04 de Febrero de 2025
Estatal

UV: doble discurso del rector


Foto: Agencias .

*Estoy harta, muy cansada y triste de continuamente defender mi espacio laboral en la UV *¿Se enterará el Rector de las violaciones que van en aumento en la Universidad Veracruzana? *¿Estarán enterados los notables de la Junta de Gobierno de lo que pasa al interior de la Casa de Estudios?

Raymundo Jiménez . | Xalapa | 04 Feb 2025

En noviembre de 2021, recién iniciado su rectorado en la Universidad Veracruzana (UV), Martín Aguilar Sánchez dio una disculpa pública que fue calificada de histórica a la doctora Remedios Álvarez Santos, catedrática de la Facultad de Filosofía, quien, indicó, “fue víctima de violación a su integridad personal en su modalidad psíquica y de violencia laboral por parte de algunos de sus compañeros de trabajo y violación a sus derechos humanos que le causó daños a su honor y reputación y que implicó la transgresión de sus derechos a una vida libre de violencia a la igualdad y a la no discriminación”.


Apenas el 1 de septiembre de ese mismo año, Aguilar Sánchez había rendido protesta y este hecho violatorio de los derechos humanos, cometido en el periodo de su antecesora, la doctora Sara Ladrón de Guevara, significaba un campanazo al inicio de su rectorado y la ratificación de lo ofrecido en la campaña interna a la comunidad universitaria: “respeto a los derechos humano” y “sustentabilidad”.


En el discurso que dio en la Sala Anexa de Tlaqná Centro Cultural fue muy claro al apostar por una Universidad inclusiva, tomando en serio la perspectiva de género, el respeto y reconocimiento a las mujeres, a la diversidad sexual, a los estudiantes con discapacidad y a los descendientes de los pueblos originarios. Ofreció también proyectos solicitados por la comunidad universitaria para combatir las violencias en todos sus ámbitos y la discriminación en todas sus vertientes.


En la disculpa pública del 24 de noviembre de 2021, Martín Aguilar enfatizó: “Esta disculpa pública es un acto de reconocimiento de la comisión de hechos que nunca debieron darse en nuestra casa de estudios, pues constituyeron conductas que hunden sus raíces en una cultura de menosprecio y maltrato a la mujer, una cultura que las instituciones de educación superior estamos llamadas a combatir a través del cultivo de la inteligencia y de la promoción del respeto a los derechos, la dignidad e integridad de las mujeres”.


Hoy, en la recta final de su rectorado –en medio de su afán por reelegirse, pese a que por su edad estaría impedido por el artículo 37 de la Ley Orgánica de la UV– nos enteramos que Aguilar Sánchez enfrenta una denuncia “por violación a los derechos humanos” que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz consignó en la Recomendación 004/2025.


De esta Recomendación, que al parecer va dirigida a una alta funcionaria de la torre de Lomas del Estadio, nos comentan que el propio rector ni ha sido enterado, pese a que la destinataria sería esta influyente persona de su primer círculo de gobierno.


De seguir la ruta normal este procedimiento, la UV deberá ofrecer una disculpa pública a la víctima, reconociendo las violaciones a sus derechos humanos, su responsabilidad en éstas y comprometiéndose a reparar el daño en los términos que precisa la Recomendación.


En medio de este hecho, en su cuenta de Facebook, la reconocida investigadora académica Magali Velasco ha hecho pública una denuncia también de violación a sus derechos humanos en la Máxima Casa de Estudios de los veracruzanos.


“No podrán escuchar mi voz porque ya no me funciona una cuerda vocal, pero tendrán que leerme. Estoy harta, muy cansada y triste de continuamente defender mi espacio laboral en la UV, mismo que me ha costado dos décadas, cumpliendo con mis responsabilidades, participando en lo que se me ha convocado, coordinar, dirigir, ser miembro de, jurado de, analista de, venciendo el terror que implica renovar SNII o la alegría de ser creadora reconocida por el SNCA, dando mis clases, mis cursos, que es lo que más amo, ser guía, profesora, díganlo como quieran, quizá no la mejor, con mis fallas y aciertos pero siempre ejerciendo con respeto y amor lo más noble, para mí, que es la docencia, para que la vida me coloque en una jodida situación de, por el cáncer de tiroides, quedarme a media voz, y eso no es lo que me enfurece, sino la cero empatía y absoluta insensibilidad de quien decidió, en el área de recursos humanos, que la condición de mi voz no me inhabilita para dar clases”, indica la investigadora en un hecho que sin lugar a dudas llegará también a la oficina de Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.


Añade: “No solicité una baja total de salud porque, gracias a Dios, estoy de pie y bien, me falta una dosis de radiación, pero no me impide dar tutorías a mis alumnos, continuar con mi escritura, participar en el consejo técnico, y todas las múltiples tareas que tenemos los docentes, sólo no puedo hablar frente a un grupo de 25 o 30 por dos horas, ni por media hora.


“¿Qué pasa con nuestra universidad? ¿Qué pasa con nosotros, maestros? Y no sumo aquí otra situación muy desagradable para mí, de tener que recordar que fui yo quien propuso y levantó proyectos… no sé si es porque soy mujer, tengo la cara de pendeja, me paso de naïf… insisto, no es la primera vez que tengo que defender el espacio y lugar que creí ganado, no se puede bajar la guardia.


“Y hablo del contexto específico de mi universidad, ya sé que es peor en otros ámbitos, ya sé que dirán que no tengo derecho a hablar porque tengo un tiempo completo, con más razón lo hago porque luché demasiado para obtenerlo, nadie me lo regaló, años y años de preparación para llegar a la misma sensación de que no es suficiente, no soy suficiente para merecerlo”, concluye.


Las preguntas que quedan en el aire son varias: ¿se enterará el Rector de las violaciones que van en aumento en la Universidad Veracruzana? ¿Estarán enterados los “notables” de la Junta de Gobierno de lo que pasa al interior de la Casa de Estudios? ¿Aceptará Martín Aguilar la Recomendación a pesar de que inició su rectorado abanderando la justicia y la defensa de los derechos humanos a los integrantes de su comunidad universitaria, cumpliendo incluso con la obligada disculpa pública? ¿Se hará justicia a las víctimas? Ya lo veremos.