Se esmeran entidades... en la deuda

*Además del gobierno de Humberto Moreira en Coahuila, las últimas administraciones de Nayarit, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz, y Quintana Roo, entre otros, se colocan como los gobiernos que más compromisos financieros contrajeron para sus estados, según consta en registros anuales de Hacienda desde el 2004, al tercer trimestre de este año

Agencias . | Ciudad de México | 19 Dic 2011

Además del gobierno de Humberto Moreira en Coahuila, las últimas administraciones de Nayarit, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz, y Quintana Roo, entre otros, se colocan como los gobiernos que más compromisos financieros contrajeron para sus estados, según consta en registros anuales de Hacienda desde el 2004, al tercer trimestre de este año.

De los más de 50 funcionarios que han ejercido como gobernadores a lo largo del sexenio calderonista -tomando en cuenta que algunos ya estaban en funciones cuando comenzó- la administración de Humberto Moreira incrementó la deuda de Coahuila en más de 11,247%, al pasar de 323 millones en el 2005, cuando recibió el cargo, a 36,675 millones de pesos en el 2011.

En segundo lugar sigue la del nayarita Ney González Sánchez, cuya administración presenció un aumento de la deuda estatal de 1,301.9%; o sea, un incremento de 4,731 millones de pesos que se sumaron a los 363 millones adeudados en el 2005, para así dejarle a su sucesor Roberto Sandoval una responsabilidad de 5,094.6 millones cuando dejó el cargo apenas este septiembre.

En el caso de la administración chiapaneca, pasó de 881 millones de pesos, en diciembre del 2006, a 9,978 millones de pesos al cierre de septiembre de este año, sin contar la aprobación de un nuevo monto por 5,479 millones autorizado el jueves pasado por el Congreso estatal.

Ejecutivos, sin contrapeso

Para Marco Cancino, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo AC, la sola voluntad de un hombre -el cual tiene la última palabra en la gestión de un estado como lo es un Gobernador- en el sistema jurídico y político mexicano es más que suficiente para endeudar a toda una entidad y sus habitantes.

El entrevistado explicó que en la gran mayoría de casos de deuda subnacional, el Gobernador en turno es correligionario del partido dominante en los congresos locales; entonces, si el Ejecutivo decide contraer un servicio financiero de largo plazo, el cual debe ser autorizado por el Poder Legislativo, en vez de un proceso de revisión exhaustivo, el debate sobre si un estado se debe endeudar se vuelve un mero “trámite”.

Lo anterior elimina el factor de contrapeso que debe existir entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Esta dinámica nociva -aseveró- facilita la contracción de deuda sobre acciones concretas de generación de ingresos propios como mayor recaudación o reducción del gasto corriente.

Pasos atrás

Al top de las administraciones estatales con mayor avance en sus deudas durante lo que va del sexenio calderonista, se suma la de Eugenio Hernández Flores, quien gobernó Tamaulipas del 2005 al 2010 y cuyo gobierno aumentó en 898% la deuda, al pasar de 1,008.5 millones de pesos a 10,069.8. Esto le generó a la entidad déficit financieros equivalentes a -11.7% del total de los ingresos -según la calificadora Moody’s- como resultado de una expansión del programa de infraestructura del estado, por lo que la semana pasada la calificadora cambió la perspectiva de la calificación “Aa3.mx” de Tamaulipas a “negativa”.

Enseguida se encuentra el caso de Veracruz para el periodo de gobierno de Fidel Herrera. A finales del 2004, cuando esa administración arrancó, contaba con un pasivo de 3,528 millones, y para noviembre del 2010, la entidad adeudaba ya más de 21,499 millones: un alza de 509.3 por ciento.

Al final del listado se encuentra la administración de Félix Arturo González Canto, exgobernador de Quintana Roo, cuya administración fue duramente criticada por elevar el pasivo local en más de 6,200 millones tan sólo del 2009 al 2010. De forma global, durante su gobierno, se registró un aumento de 505.7%, al pasar de 1,927.8 millones de pesos (2005) a 11,676.1 millones (2011).

Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tec de Monterre,y compartió que la deuda per se no es el problema, en cambio, los procedimientos carentes de transparencia y cuentas claras dificultan saber si los pasivos han sido justificados