El 8 de mayo de 2025, el mundo fue testigo de un acontecimiento histórico: la elección del Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Este hecho no solo sorprendió al mundo, sino que también despertó recuerdos y relatos de su infancia que parecen anticipar este destino.
«Una mujer del vecindario dijo que sería el primer Papa estadounidense. ¡En primer grado, fue cuando lo dijeron!» — John Prevost, hermano del Papa León XIV.»
Una predicción en la niñez
John Prevost, hermano del Papa León XIV, compartió una anécdota conmovedora sobre la infancia de su hermano. Cuando Robert, conocido en su niñez como Bobby, cursaba primer grado en la escuela primaria de Dolton, Illinois, una mujer del vecindario, al ver su devoción y carácter, le dijo a su madre: «Ese niño será el primer Papa estadounidense». Aunque en ese momento la frase pasó desapercibida, hoy cobra un significado profundo y casi profético.
Una familia humilde con una vocación clara
Robert Prevost creció en un entorno modesto en el sur de Chicago. Su familia, profundamente católica, inculcó en él valores de servicio, fe y comunidad. Desde joven, mostró una inclinación hacia la vida religiosa, siendo monaguillo y participando activamente en su parroquia. Su formación lo llevó a ingresar a la Orden de San Agustín, donde destacó por su dedicación y liderazgo.
Un pontificado con enfoque social
El Papa León XIV ha expresado su compromiso con los más necesitados, siguiendo el ejemplo de su predecesor, el Papa Francisco. Su hermano John destaca que, dada su trayectoria misionera en Perú y su cercanía con las comunidades marginadas, es probable que su pontificado se centre en la justicia social, la inclusión y la defensa de los derechos humanos.
La elección del Papa León XIV no solo marca un hito en la historia de la Iglesia, sino que también nos recuerda que, a veces, las semillas de los grandes destinos se siembran en la niñez. Las palabras de aquella mujer en Dolton, Illinois, resuenan hoy como una profecía cumplida, invitándonos a reflexionar sobre la providencia divina y el misterio del llamado al servicio.
