Cámara de Diputados da un golpe a la justicia en México: Senado no debe aprobar la Reforma Judicial

*Los procesos penales federales abiertos bajo el nuevo sistema penal acusatorio corren el riesgo de tener que reiniciarse

México Unido Contra la Delincuencia . | Ciudad de México | 04 Sep 2024

La Reforma no debe ser aprobada porque, entre otras cosas, afecta gravemente el acceso a la justicia de víctimas de delitos penales, la defensa de los derechos humanos y la propia posibilidad de una justicia independiente.

Ciudad de México, 4 de septiembre de 2024. México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) expresa su rechazo ante la aprobación de la Reforma al Poder Judicial en la Cámara de Diputados, la madrugada y mañana de este miércoles, con 357 votos a favor, 130 votos en contra y 0 abstenciones; para ser turnada al Senado de la República.

La propuesta de Reforma avanza en el Poder Legislativo sin tomar en cuenta los análisis, múltiples manifestaciones y protestas tanto de personas trabajadoras y juzgadoras del Poder Judicial como de estudiantes, así como diversos posicionamientos nacionales e internacionales de distintos sectores -incluidos gobiernos de otros países, agencias de las Naciones Unidas, bancos de inversión y calificadoras crediticias-, que advierten de los riesgos de la iniciativa para la impartición de justicia la división de poderes, los derechos humanos, la estabilidad económica y la democracia misma.

Desde MUCD, reiteramos nuestra especial preocupación por el impacto de esta reforma a las víctimas de delitos, pues la iniciativa supone el riesgo de que los procesos penales federales tengan que ser pausados en cualquier etapa en que se encuentren, pues los jueces y magistrados que se encargan de ellos también serán sujetos a elección. Los procesos penales federales abiertos bajo el nuevo sistema penal acusatorio corren el riesgo de tener que reiniciarse. Esto incluye casos de delincuencia organizada, trata de personas, desaparición y secuestro, así como delitos cometidos por funcionarios públicos. Por el alto perfil de estos casos, la reposición del proceso pone en juego la disponibilidad de las pruebas, la seguridad de testigos y los derechos de las víctimas.

La reforma también pone trabas irreparables a la defensa de los derechos humanos de las y los mexicanos, pues limita al máximo mecanismos para ampliar los beneficios de los juicios de amparo y las acciones de inconstitucionalidad, dos recursos constantemente utilizados por organizaciones y personas defensoras para protegerse ante acciones de autoridad que violen nuestros derechos humanos.

Esto se suma a un tercer aspecto extremadamente negativo para la justicia: la reforma es una estocada a la independencia del Poder Judicial, pues la elección por voto popular de sus integrantes politizará su operación y aquellos que no respondan al poder en turno, podrán ser perseguidos, sancionados e incluso separados de sus cargos con el nuevo Tribunal disciplinario.

Realizamos un llamado enérgico a las y los Senadores a escuchar estos argumentos, a considerar seriamente la gravedad e impacto de esta reforma y no votar el dictamen en sus términos.