*López Obrador siempre violentó el Estado de Derecho
*La frase "a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley", la utilizó en el contexto de la crisis política y de seguridad en el país
*Garantía de libertad
Blas A. Buendía . | Ciudad de México | 16 Sep 2024
Al todavía #NarcoPresidenteAMLO, una vez que haya entregado la Banda Presidencial a su sucesora espuria Claudia Sheinbaum Pardo, México y el mundo entero podrá recobrar el sueño, después de tolerar a un siniestro personaje vinculado al Crimen Organizado.
El régimen de ese #NarcoPresidenteAMLO, fue la vergüenza cuyo estigma prevalecerá en los años, quinquenios, décadas y siglo venideros.
La urgente tarea que deberá asumir la señora Sheinbaum, es sin menoscabo, la reconstrucción de la República, de no hacerlo la nación se lo reclamará con creces, y como tal, su nombre se irá al basurero de la historia, junto con el fratricida Andrés Manuel López Obrador.
Al jefe de jefes y protector de narcotraficantes, después del primeo de octubre, sufrirá el síndrome de Estocolmo para huir del pueblo que sistemáticamente engaño, injurio y masacró en una guerra donde la sociedad salió perdiendo.
López Obrador siempre violentó el Estado de Derecho. La frase "a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley" se atribuye al todavía presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien la utilizó en el contexto de la crisis política y de seguridad en el país.
Esta frase se consideró problemática por varias razones:
Desprecio por el Estado de Derecho: La frase implica un desprecio por la supremacía de la ley y el Estado de Derecho, principios fundamentales de la democracia y la justicia.
Arbitrariedad: Sugiere que la ley puede ser ignorada o manipulada según la conveniencia política, lo que puede llevar a la arbitrariedad y la impunidad.
Desconfianza en las instituciones: La frase generó desconfianza en las instituciones y en el sistema judicial, lo que comenzó a debilitar la credibilidad en la justicia y la democracia.
CONSECUENCIAS
Erosión de la confianza en las instituciones tanto en el plano interno y externo, sobre todo en Estados Unidos y Canadá, sus principales socios en el TLCAN, lo que atrajo un notorio e irreversible debilitamiento del Estado de Derecho.
Incremento de la impunidad y la corrupción.
Desestabilización política y social.
Deterioro de la imagen de México en el ámbito internacional.
En resumen, la frase "a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley". se consideró problemática porque implica un desprecio por el Estado de Derecho y la supremacía de la ley, lo que puede llevar a consecuencias negativas para la democracia, la justicia y la estabilidad en México.
Igualmente, la violación de la Constitución puede ser cometida por diversas entidades o individuos, dependiendo del contexto y la naturaleza de la violación. Algunos ejemplos de quiénes pueden violar la Constitución incluyen:
Funcionarios públicos: Presidentes, gobernadores, diputados, senadores, jueces, entre otros, que no cumplen con sus deberes constitucionales o actúan más allá de sus facultades.
Órganos del Estado: El Ejecutivo, Legislativo, Judicial, entre otros, que no respetan los límites y divisiones de poder establecidos en la Constitución.
Instituciones gubernamentales: Agencias, departamentos, ministerios, entre otros, que no siguen procedimientos constitucionales o violan derechos fundamentales.
Partidos políticos: Que no respetan la ley electoral o utilizan prácticas antidemocráticas.
Ciudadanos: Que incumplen con sus obligaciones constitucionales, como no pagar impuestos o no respetar derechos de otros.
Empresas Y organizaciones: Que violan derechos laborales, ambientales o de consumidores.
Grupos de interés especial: Que influyen indebidamente en decisiones gubernamentales.
Autoridades locales: Alcaldes, concejales, entre otros, que no cumplen con sus responsabilidades constitucionales.
Es importante recordar que la violación de la Constitución debe ser investigada y sancionada según la ley, pero mientras la Cuarta Transformación mantenga el poder, como ha ocurrido en Venezuela, por ejemplo, todo estará perdido.
GARANTÍA DE LIBERTAD
Don Ricardo Franco Guzmán, siempre será catalogado como el mejor y
más inteligente abogado penalista postulante. Demasiado jurista para haberse dedicado a la ahora reprobable función de la política, persistentemente se consagró, como todos los saben, a velar por una
justicia constitucional en nombre y a favor del justiciable, del necesitado,
del gobernado y no en beneficio de las ocurrencias de Andrés Manuel López Obrador, como en la actualidad muchos lo hacen.
Desde las aulas universitarias añejo, nos ilustró diciendo: “que nuestra Constitución Política establece que el Supremo Poder de la Federación se divide, para su ejercicio, en legislativo, ejecutivo y judicial”.
Como resulta del conocimiento de todos los togados, en esa Carta
Magna se consagra la teoría de la división de Poderes y no la sumisión
de los Poderes a ocurrencias del Ejecutivo.
Como bien lo educó en sus cátedras, la división de Poderes no es meramente una corriente doctrinaria, sino que es un baluarte político, proyectado en la historia de nuestro México.
Eternamente en la historia jurídica nacional, todos los abogados a quienes preocupa la División de Poderes, refieren los principios de una realidad histórica concreta.
Según Don Ricardo Franco Guzmán, la tentación del actual Poder Ejecutivo Federal de abusar de su poder ha sido muy grande, ese poder en la actualidad ha creado la dispensa de destruir instituciones y leyes, acomodando la Constitución Republicana a su interés partidista,
haciéndola a la vez, y, en consecuencia, a tener un interés diferente a nuestra Carta de Carranza, para llevarla de facto et de iure en contra del Poder Judicial Federal y consecuentemente en perjuicio de México.
El Observatorio de Estudios Jurídico Penales del Colegio Nacional de
Abogados Foro de México, refiere que la abogacía debe de tener en
consideración que para que Andrés Manuel López Obrador no continúe
excediéndose en su abuso de poder, es indispensable que, por disposición misma de México, el Poder Judicial Federal detenga al nefando poder de la arbitrariedad.
La limitación del Poder Ejecutivo Federal, mediante el respeto irrestricto
que se dé al Poder Judicial Federal, es la garantía de la libertad en
nuestra Nación.
Hoy, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados
Foro de México proclama que; cuando se concentra el Poder Ejecutivo y
el Poder Legislativo en dar continuidad a sus ocurrencias de Reforma
Judicial -misma que anticonstitucionales fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) -no habrá libertad, toda la justicia se habrá perdido e irremediablemente todo México perderá. Iustitia est perditam.
"¡Es cuanto!", la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el prestigiado penalista Alberto Woolrich Ortíz.
Reportero Free Lance*
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021