En el encuentro, organizado por especialistas de Inglaterra, Brasil, Estados Unidos, Uruguay y México, y cuyas sedes simultáneas fueron el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM y la Universidad Nacional de Colombia, se revisaron los principales retos que enfrentan las naciones latinoamericanas al momento de viajar a sus centros de trabajo.
David López García, profesor asistente de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) y coordinador del Seminario, explicó que el encuentro realizado vía Zoom fue organizado por el capítulo latinoamericano de la Red Internacional para el estudio de la Accesibilidad y Movilidad en Comunidades de Bajos Ingresos (INTALInC), y en esta sexta edición se revisaron los retos de la movilidad y el cambio de accesibilidad a la teoría, los métodos y las políticas.
El investigador precisó: “Notamos que la movilidad en las regiones latinoamericanas es cada vez más complicada, la gente tiene que viajar distancias más largas, lo que requiere también tiempos de traslado mayores, y eso nos hace preguntarnos en qué medida el agravamiento de este problema puede atribuirse a cuestiones de transportación y políticas de transporte público, o si existen algunos otros elementos de las ciudades que también puedan influir en esta situación.
Durante el encuentro, los especialistas coincidieron en que la forma tradicional de entender este asunto ha sido como un problema del transporte y, por consiguiente, la manera habitual de solucionarlo es con políticas en la materia, lo cual está muy bien, pero es necesario revisar qué otros factores también tienen relevancia en esto y deben considerarse para buscar una solución.
Como parte de la jornada se presentaron estudios de movilidad en México, Colombia, Brasil y Países Bajos, donde es posible identificar varios elementos que influyen en la movilidad. Especialmente la forma en que se estructuran las regiones urbanas de Latinoamérica y los factores sociales.
Es decir, se hizo notar que una gran proporción de empleos se concentran en un puñado de lugares a los que la gente debe viajar, pero como el precio de uso de suelo en estas zonas suele ser más elevado, las personas deben comprar sus viviendas en sitios más alejados de su trabajo, usualmente en las periferias de las grandes ciudades, destacó el especialista en movilidad urbana, Dorian Antonio Bautista-Hernández, al presentar los avances de su investigación “Transit-based job accessibility of workers with different educational attainments in México City. Gaps with public transportation needs indices”.
Por consiguiente, la gente tiene que viajar más y pasar mayor tiempo en camino al trabajo y recorrer distancias grandes. A esto se suma que no todas las personas enfrentan el problema de la movilidad de manera homogénea, pues los factores socioeconómicos y ocupacionales también influyen.
A su vez, David López-García, Diego Hernández, profesor del Departamento de Ciencias Sociales, Universidad Católica del Uruguay, y Armando Sánchez Vargas, director del IIEc, compartieron los avances de su trabajo “Mobility situations in Mexico City Metropolitan Zone: An exploration of time and distance in the journey to work through machine learning”, donde se indagan aquellos factores que influyen para quienes viven relativamente cerca de sus centros de trabajo y experimenten una movilidad lenta, mientras que otros que se encuentran lejos tienen un mejor desplazamiento. Un problema que suena extraño pero que se da en grandes ciudades como la de México.
En este caso se revisan el género, la economía, el nivel de educación, ocupación y edad como elementos que influyen en el hecho de tener acceso a mejores empleos en la ciudad o tardar más o menos tiempo en el traslado, reduciendo o no la calidad de vida de las personas.
Los investigadores indicaron que por el momento este trabajo se encuentra en curso, pero se espera que a finales de este año se tengan ya algunos resultados.