01 de Abril de 2025
Nacional

Pionera a nivel mundial, la Constitución de México


Foto: Blas Buendía .

·La Carta de Carranza, cada vez más sólida, muy por encima del bodrio de la Cuarta Transformación ·Durante el neoliberalismo y la Cuarta Transformación de la Nación, con su llamado segundo piso, se ha determinado la forma arbitraria y demagógica con la que debe de ser conducida jurídicamente el Estado

Blas A. Buendía . | Ciudad de México | 19 Mar 2025

La Constitución de México es la carta magna o norma fundamental que organiza política, legalmente y jurídicamente a la nación mexicana en la actualidad, pese a que muchos agoreros pretenden abolirla, pero los constitucionalistas advierten que en su artículo 136 posee una coraza que no podrá atentar contra el espíritu del constituyente de 1917 por múltiples factores.


Primero, porque sigue siendo pionera a nivel mundial en la protección de los derechos humanos, hoy que introdujo cambios significativos en México, abordando temas como los derechos laborales, la reforma agraria, la educación pública y laica, los derechos de las mujeres y la nacionalización de los recursos naturales. La Constitución está dividida en dos partes, la dogmática y la orgánica.


Para la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México AC, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ha decrecido en el otorgamiento de los derechos de los que goza todo mexicano y extranjero que se encuentre en territorio nacional.


Durante el neoliberalismo y la Cuarta Transformación de la Nación, con su llamado segundo piso, se ha determinado la forma arbitraria y demagógica con la que debe de ser conducida jurídicamente el Estado.


Estas características, entre otras muchas, le han hecho aminorar en energía y brío para poder proveer e impartir justicia en forma adecuada, ahora a nuestra justicia se le va a controlar para desproteger al justiciable. Se ha perdido su justificación histórica.


El ejercicio del poder se ha vuelto incontrolable. La tendencia anterior de limitar las actividades de gobernantes y autoridades, que era propia de nuestro México, ha decrecido y en el hoy, los detentadores del poder se estiman místicamente legitimados para cometer todo tipo de tropelías jurídicas con el objeto de que sea obedecida su autoridad política.


Nuestro Pacto Federal, por desgracia y para desgracia de nuestro México, ha perdido su fuerza real y efectiva. El Estado tiende a someter a los gobernados y justiciables a un control pleno y tajante.


Debido a ello, la unidad política de la que millones de mexicanos gozaron por más de cien años, en el hoy, se ha tornado problemática; con sus nuevos ordenamientos la Cuarta Transformación de la Nación y su segundo piso, pretenden salvar los intereses de corrupción e impunidad de todos sus aclamadores.


La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, AC, advierte que la redacción de múltiples modificaciones significa que en el sistema jurídico nacional ha menguado aquello que fue nuestra Supremacía Constitucional, que múltiples de esos nuevos mandatos se han separado de la letra y espíritu de la Carta Magna.


Con todas esas reformas se ha buscado centralizar la justicia, se ha perseguido nulificarla, se ha logrado eliminarla, con el so pretexto de “fortalecerla”.


Con tanta absurda modificación a nuestra Suprema Ley, el poder político se está convirtiendo en un poder impositivo, en un poder de impostura.


México se encuentra desgarrado por tanto conflicto derivado de una justicia selectiva.  Las togas independientes de la Nación, tienen la obligación de salvarlo. Hay que hacerlo.


¡Es cuanto!, puntualizó la Academia de Derecho Penal Del Colegio Nacional de Abogados Foro de México AC, que encabeza el penalista Alberto Woolrich Ortiz.


 


En el devenir de la historia y conforme al espíritu constitucionalista del 5 de febrero de 1917, hombres proboson puntualmente una Carta Magna que aun la 4T, sigue en su afán de proscribirla por considerarla “viejita”, pero su visión es totalmente errónea porque solo recurre a ella para explorar la que no tienen el grupúsculo de los morenistas, a quienes —como dicen los dichos populachos—, “no hay chile que les embone”.


Su afán, desmedido por mantenerse en el poder, tiene ciertas y consolidadas medidas, ya que en el artículo 136 constitucional —el último de la Carta de Carranza—, puntualiza:


"La Constitución no perderá su fuerza y vigor, incluso si se interrumpe su observancia debido a una rebelión. En caso de que se establezca un gobierno contrario a los principios constitucionales, una vez que el pueblo recupere su libertad, se restablecerá su observancia y se juzgará a quienes participaron en la rebelión".


Queda de manifiesto que la ironía de la 4T y la etiqueta del Obradorato basada en la tergiversada teoría histórica de Andrés Manuel, “A mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, establece la fealdad que un pueblo como el mexicano le vale madres todo lo que tiene a su alrededor, pese a que el constituyente del 17 fijó las bases incorruptibles de cómo debe ser México ante sus apremiantes reformas que solo quedan en la línea de los peligros, bajo la acechanza de los agoreros guindas.


 


Reportero Free Lance*


Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021


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