México brilló con luz propia en la Copa del Mundo de Clavados al conquistar su primer oro gracias a Osmar Olvera y Juan Celaya, quienes se impusieron con autoridad en la final de trampolín sincronizado de tres metros, rompiendo el invicto de la potencia mundial: China.
Con un último salto de 3.9 grados de dificultad ejecutado con precisión, los mexicanos alcanzaron un puntaje de 430.23, superando ampliamente a los chinos Zheng Jiuyuan y Hu Yukang, que sumaron 413.16. El bronce fue para los británicos Anthony Harding y Jack Laugher, con 396.06 puntos.
El triunfo representa una revancha esperada: ambos clavadistas habían quedado cerca del oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta vez, el himno mexicano sonó fuerte y claro en casa, en el Centro Acuático de Guadalajara, marcando un momento emotivo para el deporte nacional.
“Significa muchísimo, en individual no fue mi día, pero se logró en equipo. Escuchar el himno aquí en México, en Guadalajara, nos emociona. Esperemos que así sean todas las fechas”, expresó Olvera tras la victoria.
Con la mira puesta en Los Ángeles 2028, Olvera y Celaya aseguran que esta medalla es solo el inicio de un nuevo ciclo de gloria. La actividad del Mundial de Clavados continúa este domingo, con más oportunidades para que México amplíe su cosecha de preseas en esta competencia internacional.