15 de Abril de 2025
Espectáculos

El paso de Jesús por el cine internacional


Tijuana, BC : /
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*En el transcurso de más de cien años de haber creado, el cine ha abarcado en sus películas un sinfín de alternativas de narración; una de ellas, y una de las más redituables en cuanto a adeptos se refiere es, sin duda alguna, la religión y, por ende, La Biblia y su personaje estelar Jesús

Agencias . | Tijuana, BC | 15 Abr 2025

Por Fabián de la Cruz Polanco


Jesucristo Superestrella, en el que se ubica la Pasión de Cristo en pleno siglo XX, teniendo como escenario los Estados Unidos y con una narrativa desde el punto de vista de Judas .


Los primeros antecedentes que se tienen registrados en el llamado cine bíblico se remontan a Europa en 1902, siendo un cortometraje inspirado en la novela de Henrik Sienkiewicz, Quo Vadis; otros títulos interesantes de la primera década del siglo XX son Sansón y Dalilah, de Ferdinand Zecca en 1903; así como la primera versión de Ben-Hur, realizada al igual que la anterior en cortometraje, dirigida por Sidney Olcott en 1907.


Una segunda versión de Quo Vadis, rodada entre 1910 y 1919, del italiano Enrico Guazzoni, es considerada como el primer mediometraje (50 minutos de duración), realizado sobre un tema bíblico. Amelia Cattaneo, Carlos Cattaneo, Lea Guinghi y Giovanno Gizi fueron algunos de los actores que conformaron el elenco.


Después de la Primera Guerra Mundial, en 1923 el cine bíblico atravesó por su primera etapa de esplendor con el rodaje de la primera versión de Los Diez Mandamientos, de Cecil B. DeMille, teniendo un elenco de primer cartel, entre cuyos nombres destacan los de Julia Fey y Charles de Roche.


Entre algunas de las realizaciones de De Mille, filmadas en esa misma época destacan: Rey de Reyes (1927) y El Signo de La Cruz (1932). No obstante, la primera mega producción dentro del género, llevada a cabo en los albores del siglo XX, contando con un presupuesto que en nuestra época es comparada con el de Titánic , fue la realizada por la dupla Fred Nibloy Alfred Raboch en 1925, teniendo nuevamente como argumento Ben-Hur, la cual fue protagonizada por el mexicano Ramón Novaro.


La época dorada del cine bíblico


Ben-Hur, de William Wyler (1959), la cual obtuvo en su momento una vez premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas.


Nuevamente bajo la sombra de una guerra, a partir de la década del cincuenta, el cine bíblico vive una segunda etapa, quizás la más importante de su historia, ahora con el apoyo de extraordinarios efectos especiales y visuales, producciones favorecidas por el público que se volcaba en las salas de todo el mundo, a pesar de que se trataron de películas, algunas, de más de tres horas de duración.


Cecil B. De Mille no puede dejar pasar esta oportunidad, y realizó una nueva versión de Sansón y Dalilah, con Hedy Lamarr y Víctor Mature en los papeles principales. Posteriormente, en 1956 De Mille consagró su carrera de realizador dentro del género, también con un refrito de Los Diez Mandamientos, ahora con Charlton Heston personificando a Moisés y con una producción que dejó y aún deja sorprendidos a los espectadores.


Otros títulos consagrados de la época dorada, por así llamarla, del cine bíblico son: Quo Vadis, de Mervyn Le Roy (1951); El Manto Sagrado, de Henry Koster (1953 ); Demetrio el Gladiador, de Delmer Daves (1954); El Arca de Noé, de Bill Justice (1959); Espartaco, del italiano Ricardo Freda (1952); Barrabás, del suizo, de Alf Sjöberg (1953); y por supuesto, Ben-Hur, de William Wyler (1959), la cual obtuvo en su momento una vez premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas.


A partir de los 60 el cine bíblico cierra, por así decirlo, un ciclo de espectaculares producciones, en donde las Sagradas Escrituras fueron vistas con solemnidad y respeto por parte de los cineastas y el público, dejando a un lado cualquier posibilidad de cuestionamiento, y siendo dirigidos totalmente a la familia.


De este período son títulos rescatables como: Espartaco, de Stanley Kubrick (1960); Rey de Reyes, de Nicholas Ray (1961); Barrabás, de Richard Fleisher (1962); La historia más grande jamás contada, de George Steves (1965); La Biblia, de Jonh Huston (1966); la italiana David y Goliat, de Ferdinando Baldi (1961); y la francesa Los últimos días de Sodoma y Gomorra (1962).


La Biblia de la Nueva Ola


El cine bíblico también tuvo cabida dentro de las inquietudes de jóvenes y veteranos directores, quienes tuvieron el deseo de explorar más allá de la religión católica, llegando a incursionar en géneros inimaginables para el tema, como el musical, por ejemplo.


El italiano Pier Paolo Pasolini es el primero en establecer los antecedentes de este nuevo cine bíblico, al dirigir Laviamoci íl Cervello, teniendo como resultado que la iglesia y la sociedad lo calificaron de blasfemo.


Más tarde, el cineasta se reivindicaría con El Evangelio Según Mateo, cambiando las críticas hacia “uno de los mejores retratos de Cristo en el cine”. Otro título controvertido a partir del trabajo de Pasolini fue el realizado en España: El Proceso a Jesús (1973) de José Luis Sáenz de Heredia, cuya exhibición fue prohibida por insistencia del Opus Dei.


Pero sin duda alguna, el título más representativo de la década es el realizado por Norman Jewison en 1973, y que determinó un sinfín de críticas negativas por parte de los sectores más conservadores de la sociedad, calificados como “aberrante , irreverente y blasfemo”, y que, sin embargo, logró llamar la atención de los jóvenes, quienes en ese entonces se hallaban en busca de una respuesta: Jesucristo Superestrella, en el que se ubica pleno la Pasión de Cristo en el siglo XX, teniendo como escenario los Estados Unidos y con una narrativa desde el punto de vista de Judas, el mayor villano de la historia universal.


Con esta película, que llevó a la pantalla el musical de los ingleses Andrew Lloyd Webbery Tim Rice, se inaugura también dentro del cine un género nuevo: la ópera rock.


Sin embargo, y si esta cinta rompió las reglas, el mundo del público asiduo al cine “respetuoso” de la Biblia se vino abajo con la llegada de La vida sexual de Jesús, realizada en coproducción entre Dinamarca e Inglaterra, en 1977. Uno de los filmes más recientes dentro del cine bíblico data de 1988, siendo además un de las cintas más polémicas que se han rodado sobre el tema, dirigida por MartinScorsese: La última tentación de Cristo.


En la trama, es el propio Jesús quien se cuestiona su presencia en el mundo, así como la ética de Dios, para terminar lejos de la cruz, sin importar su misión salvadora. Fue tal el escándalo que provocó esta película que, hasta la fecha, existen muchos países que en su momento prohibieron su exhibición, incluyendo México, en donde sólo fue posible verla en formato de video o DVD.


Hay que mencionar también La Pasión de Cristo, realizada por Mel Gibson y protagonizada por Jim Caviezel como en el papel principal, siendo la más polémica en la historia del cine, por la manera tan cruda en que se retrata el martirio de Jesucristo, superando por mucho a la dirigida por Scorsese.


También mencionaremos Hijo de Dios, cinta estadounidense dirigida por Christopher Spencer, siendo una adaptación de la miniserie La Biblia, transmitida en History Channel en 2013. Fue protagonizada por Diogo Morgado y la voz en su doblaje al español latinoamericano estuvo a cargo de Eduardo Verástegui, además de Adriana Barraza y Alexander Acha.


En 2016 se realizó la más reciente película de este estilo, con una nueva versión de Ben-Hur, ahora bajo la dirección de Timur Bekmambetov; escrita por Keith R. Clarke y John Ridley, basada en la novela homónima, publicada en 1880, escrita por Lewis Wallace. Esta versión, que para muchos fue un fracaso en la taquilla, fue protagonizada por Jack Huston, Morgan Freeman, Toby Kebbell, Nazanin Boniadi y Rodrigo Santoro.


Para 2019, vino La primera tentación de Cristo, con un treintañero Jesús gay, producida por el grupo humorístico brasileño Porta dos Fundos y estrenada en Netflix que es un verdadero pastelazo.