12 de Febrero de 2025
Internacional

Impulsa Francia la legalización de la marihuana

Se destinarían 53 mil hectáreas al cultivo en condiciones estrictas para garantizar su calidad, se controlaría la importación y se combatiría el consumo irresponsable con el mismo esquema que se utiliza para el alcohol.
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*"La lucha contra el tráfico y el consumo de la droga no ha podido evitar el incremento de su uso en el país", argumenta la izquierda

Agencias . | París, Francia | 16 Jun 2011

Un grupo de diputados socialistas franceses propuso legalizar la mariguana, ante el hecho de que la lucha contra el tráfico y el consumo de la droga no ha podido evitar el incremento de su uso en el país.

Liderados por el ex ministro del Interior Daniel Vaillant, el grupo de Estudios Socialista, Radical y Ciudadano (SRC), corriente que agrupa a varios diputados, propuso despenalizar el consumo y tráfico de hachís y aumentar los esfuerzos en la concientización ciudadana sobre sus efectos.

"Lo paradójico es que Francia tiene una de las legislaciones más represivas de Europa, pero el nivel de consumidores es uno de los más altos, en particular entre los jóvenes de entre 15 y 24 años", afirmó al diario Le Monde Vaillant, responsable de Interior entre 2000 y 2002.

Agregó que, con la legalización los consumidores "podrán fumar mejor" y se evitarán prácticas habituales en la actualidad como añadir al cannabis bolitas de cristal o polvo de neumáticos para que el producto pese más.

Según el grupo, en los últimos años se ha intensificado la persecución de los consumidores de hachís, 90 mil de los cuales son detenidos cada año.

Pese a esa política y a que en Francia el consumo de cannabis está penado con hasta un año de cárcel y tres mil 750 euros de multa, se calcula que en el país hay 4 millones de consumidores, un tercio de ellos de forma regular.

Frente a la represión, el SRC propone informar mejor y prevenir, así como legalizar bajo control, de forma que el Estado regule la producción -lo que garantizaría la calidad del producto- la importación y la distribución en lugares específicos, señaló Vaillant.

Se destinarían 53 mil hectáreas al cultivo en condiciones estrictas para garantizar su calidad, se controlaría la importación y se combatiría el consumo irresponsable con el mismo esquema que se utiliza para el alcohol.