08 de Febrero de 2025
Internacional

Destituyen a Lugo y se desata violencia

El gobierno de México, a través de un comunicado de la Cancillería, indicó que sigue con especial atención y preocupación la situación que prevalece en Paraguay y manifestó su solidaridad con el pueblo y el gobierno constitucional de esa país, a la vez que expresó su deseo para que ese asunto interno sea resuelto en un marco de legalidad y concordia.
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*El Congreso de Paraguay aprobó remover de su cargo al presidente Fernando Lugo, acusado de mal desempeño y de arrastrar a la nación al caos. En las inmediaciones del Congreso estallaron actos de violencia por la decisión

Agencias . | | 23 Jun 2012

El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, pidió anoche a los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, socios del Mercosur, que entiendan la situación de su país y encomendó a su nuevo canciller que tome contacto con sus pares de los países vecinos “para aclarar la situación”.

Franco asumió el cargo después que el Congreso aprobó la destitución del presidente Fernando Lugo por 39 votos a favor, cuatro en contra y dos ausencias. Lugo fue acusado de mal desempeño en sus funciones en un precipitado “juicio político” que no pudieron contener ni las gestiones mediadoras de una amplia misión de cancilleres enviada de urgencia por la Unasur. Argentina, Bolivia, República Dominicana, Venezuela y Ecuador dijeron que desconocen al nuevo gobierno paraguayo porque consideran ilegítimo el proceso de juicio político contra Lugo.

El gobierno de México, a través de un comunicado de la Cancillería, indicó que sigue con especial atención y preocupación la situación que prevalece en Paraguay y manifestó su solidaridad con el pueblo y el gobierno constitucional de esa país, a la vez que expresó su deseo para que ese asunto interno sea resuelto en un marco de legalidad y concordia.

“Se acaba de consumar un golpe de Estado”, dijo la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, mientras que su homólogo venezolano, Hugo Chávez dijo que fue “un golpe de la burguesía paraguaya”.

Franco, quien se desempeñaba como vicepresidente y mantenía una relación tensa con Lugo, ocupará la presidencia hasta agosto del 2013, según la Constitución local, en lo que se prevé provocará un vuelco en la orientación ideológica del gobierno.

Tras la destitución, en los alrededores del Congreso estallaron algunos actos de violencia y se escucharon disparos, mientras la policía arremetía con gases lacrimógenos contra los manifestantes, indignados ante la destitución. Luego de que Franco jurara su cargo y de que Lugo aceptara acatar la decisión que calificó como un golpe contra la democracia, volvió la calma.

Entre las acusaciones que llevaron a la destitución de Lugo se encuentran los señalamientos de responsabilidad del ahora ex presidente en la tolerancia y asistencia a invasores ilegales de tierra, la no captura de integrantes de un grupo guerrillero que opera en la selva y la muerte de seis policías y 11 campesinos durante el desalojo en una reserva forestal el pasado día 15.

Lugo no se presentó al juicio político y sus abogados fracasaron en presentar un recurso de inconstitucionalidad, alegando que no se había respetado el procedimiento debido y se había dado poco tiempo al mandatario para defenderse.