Holmes, un asesino de mente brillante

*De personalidad tímida, no tiene historial en las redes sociales

Agencias . | | 22 Jul 2012

James Eagen Holmes parecía estar destinado para algo grande. El joven de 24 años, a quien vecinos describen como tímido, se graduó con honores en neurociencia y, hasta junio, estaba estudiando un doctorado.

Pero hace meses, según parece, comenzó a planear el acto que lo llevaría a las primeras planas de los periódicos: la matanza durante el estreno de medianoche de la película “Batman, el Caballero de la Noche asciende”.

Alto, de pelo oscuro, así aparece Holmes en la foto del anuario escolar de 2004, con un uniforme blanco del equipo de futbol del colegio con el número 16. Hijo de una enfermera, Arlene, y un gerente de una compañía de software, Robert, James Holmes, vivió con ellos en un muy bien cuidado enclave de casas de dos pisos con techos de tejas rojas en San Diego, hasta que se mudó solo, para estar más cerca de la Universidad de Colorado, en Denver, donde había decidido estudiar un doctorado, tras graduarse de la Universidad de California en Riverside.

La gente que lo conoce lo describe como un muchacho de pocas palabras, uno que en plena era de redes sociales no parece haber tenido cuentas en Facebook, LinkedIn, MySpace o Twitter, aunque bien pudo haber borrado su rastro.

Un vecino de hace mucho tiempo en San Diego, recuerda sólo a un “chico tímido ... un solitario” de una familia que asistía a la iglesia. Además de jugar futbol en la secundaria Westview, corría a campo traviesa.

Sus problemas comenzaron cuando, a pesar de haber tenido las mejores calificaciones, no logró conseguir trabajo después de graduarse, en 2010. El año pasado, Holmes se matriculó en un programa de doctorado en neurociencia en la Universidad de Colorado, en Denver, con clases como “Bases Biológicas de los Desórdenes Siquiátricos y Neurológicos”.

Ya desde antes, su interés parecía inclinarse a los estudios sobre “cómo nos comportamos”, según recuerda el rector de Riverside Timothy P. White, en una conferencia en la que agregó que, “obviamente, Holmes tenía la capacidad de hacer lo que quisiera, académicamente hablando”.

Nadie sabe aún por qué decidió dejar el doctorado, en junio. Lo que se sabe es que comenzó a bajar de calificaciones en los últimos meses.

Tampoco hay indicios de que tuviera problemas con la policía, excepto por una infracción de tránsito o alguna queja de los vecinos por poner el sonido en su casa “muy fuerte”.

Por alguna razón, Holmes, a quien sus compañeras de la preparatoria Westview no recuerdan haber visto con alguna novia, aunque sí con amigos fans de los videojuegos, decidió hacerse de armas y de 6 mil cartuchos de municiones.

Luego, se tiñó el pelo de rojo, al estilo de “El Guasón”, como se hizo llamar cuando la policía lo atrapó. El lunes se presentará en la Corte.

La prensa estadounidense reveló que el FBI investiga la veracidad de un post que habría subido Holmes en Adult Friend Finder, un portal de citas para adultos, con fotos suyas, ya con el cabello teñido, y este mensaje: “Busco una aventura o sexo casual. Soy un tipo lindo. Bueno, tan lindo como puede ser alguien que hace este tipo de chanchullos”. Luego, pregunta: “¿Me visitarás en prisión?”.