13 de Febrero de 2025
Internacional

La cocaína no te da alas

*La avioneta del cártel de Sinaloa que se estrelló el domingo en Costa Rica llevaba un cargamento de 173 kilos de cocaína en sus dos alas, lo que afectó su maniobrabilidad, reportan autoridades de ese país

Agencias . | San José, Costa Rica | 12 Oct 2010

Una avioneta del cártel de Sinaloa que transportaba droga de Costa Rica a Guatemala cayó el domingo al oeste de San José.

Los pilotos perdieron control de la aeronave porque las alas iban cargadas con 173 kilos de cocaína, revelaron el lunes autoridades costarricenses.

El cártel de Sinaloa burló sin dificultades la seguridad del aeropuerto Tobías Bolaños –en Pavas, al oeste de San José– para introducir un cargamento de cocaína que iba con destino a Guatemala, reporta el diario La Nación.

Los planes fallaron. La aeronave encargada de transportar 173 kilos de droga se precipitó el domingo, a las 8:05 a. m., al cañón del río Torres, apenas segundos después del despegue de este aeropuerto operado por la Dirección General de Aviación Civil. La nave voló tan solo dos kilómetros.

Sus dos ocupantes, de apellidos Monzón y Ramírez (ambos guatemaltecos) resultaron heridos de gravedad y para rescatarlos los socorristas usaron cuerdas y equipo hidráulico.

El avión, un Piper Cherokee, matrícula TG-CEB –propiedad de una compañía exportadora de Guatemala– , llegó el jueves a ese aeropuerto, dijo el jefe de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad, Oldemar Madrigal.

Antes de salir, el avión de cuatro plazas fue inspeccionado por agentes policíacos en la plataforma de salida. El chequeo visual no arrojó nada sospechoso. También revisaron los equipajes y la cabina. Luego de eso, el aviador recibió permiso para despegar.

Los narcos ocultaron el cargamento en los depósitos de combustible, situados en las alas.

Las autoridades sospechan que el sobrepeso en las alas afectó la maniobrabilidad del avión monomotor, fabricado en Estados Unidos.

La mayoría del cargamento quedó en las alas, pero al menos 18 kilos fueron arrastrados por el río Torres. La Fuerza Pública los sacó del cauce. Tuvieron que apurar el rastreo, pues varios sujetos, algunos con cuchillas, se dedicaron a recorrer las márgenes del afluente, sintetiza La Nación costarricense.