07 de Febrero de 2025
Internacional

Tres mexicanos, entre los posibles sucesores del Papa Benedicto XVI

*Monseñor Juan Sandoval Iñiguez, el arzobispo de Guadalajara Francisco Robles y el arzobispo primado de México Norberto Rivera Carrera participarán en el cónclave

Agencias . | Xalapa | 11 Feb 2013

El nuevo Papa que será elegido antes de Semana Santa, podría ser uno de los tres cardenales mexicanos, refirió el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Juan Sánchez Jácome.

Entrevistado en la Iglesia de San Antonio de Padua, ubicada en la calle Ignacio de la Llave, el Sacerdote recordó que el monseñor Juan Sandoval Iñiguez, el arzobispo de Guadalajara Francisco Robles y el arzobispo primado de México Norberto Rivera Carrera participarán en el cónclave.

"Ellos podrán votar y ser votados (...) matemáticamente es posible que algún mexicano pueda ser electo como Papa, esto es para nosotros más que nada, un deseo que se debe de tomar en cuenta un perfil muy importante".

Del mismo modo, subrayó, se debe tomar en cuenta un perfil de vida, de preparación, de espiritualidad, para que se garantice que el Sumo Pontífice sea la mejor persona que responda a los desafíos que enfrenta el mundo actualmente.

Agregó que el Papa presentó su renuncia ante el orbe católico, toda vez que como Sumo Pontífice no tiene algún superior más que Dios

"Comienza a concretarse que en este caso, es el 28 de febrero a las ocho de la noche, una vez que se llega a este momento, entramos en lo que se llama en la iglesia Estado de Sede Vacante, el Papa se va a retirar a Castel Gandolfo, que es la casa de los Papas".

Asimismo, comentó que una vez que sea nombrado el nuevo Sumo Pontífice (Papa), Benedicto XVI se va a recluir en un Monasterio de monjas de clausura para dedicar sus últimos años de su vida a la oración.

"No es que vayamos a tener dos Papas, uno en retiro y otro en funciones, no es que vayamos a tener un Papa legítimo y otro no".

Indicó que los 211 Cardenales de todo el mundo elegirán al nuevo Papa, de ellos sólo 119 podrán ser cantidades por cuestiones de edad.

Finalmente, descartó que la renuncia de Benedicto XVI se deba a problemas políticos, administrativos y gubernamentales que se presenten en El Vaticano.